Carta de liberación del Clan
La carta que todos debemos hacer por lo menos 1 vez en la vida...
Cuando me pasaron esta carta y decidí escribirla a mano, pensé que sería una de esas dinámicas aburridas y sin mayor relevancia. Sin embargo, lo que pasó después fue completamente inesperado: apenas terminé de escribir, una tos incontrolable me atacó durante unos 20 minutos. Nada grave, pero cada tosida parecía sacar de mi interior cosas que había guardado por años. Recordé vivencias, momentos que no sabía que aún me afectaban. Fue como si algo se moviera dentro de mí, liberando cargas invisibles pero pesadas.
La Carta de Liberación del Clan Familiar
La biodescodificación nos enseña a mirar cómo nuestras emociones impactan en el cuerpo, la mente y el espíritu. Dentro de esta metodología, la Carta de Liberación del Clan Familiar es una herramienta sorprendentemente poderosa para sanar a niveles profundos y liberar la memoria ancestral.
El objetivo de esta carta es sencillo pero transformador: romper ciclos, soltar patrones heredados que nos limitan y abrirnos a nuestra verdadera esencia. ¿Cómo funciona? Escribiendo, simplemente escribiendo. Dejando que los pensamientos fluyan en el papel sin juzgarlos ni reprimirlos. Lo que sale de ahí no son solo palabras, son puertas que se abren hacia lo que llevamos dentro y muchas veces no vemos.
Al escribir esta carta, te das el regalo de liberar lo que ya no te sirve, lo que heredaste sin siquiera darte cuenta y que ha estado marcando tu vida de formas sutiles, pero constantes. Se trata de tomar el control, cortar esos hilos invisibles que te atan y, finalmente, crecer en tu propio poder.
Lo más importante es plasmar el "resentir" de la situación, eso que duele y se siente pesado, porque solo así puedes realizar un ritual de verdadera liberación. Hay muchos modelos y formas de hacer estos rituales, pero lo fundamental es poner en el papel lo que sientes, lo que llevas en el corazón.
Una vez escrita la carta, la lees en voz alta, como si la persona o la situación a la que está dirigida estuviera frente a ti. Esto permite que las emociones que han estado reprimidas salgan a la luz, para que puedas sentirlas y luego soltarlas. Después, quemas la carta para transmutar esa energía y liberas las cenizas al viento o al agua, devolviéndolas a la naturaleza.
El poder del inconsciente
El inconsciente es como un niño: no juzga, no distingue entre lo real y lo simbólico. Al escribir la carta, este "niño" cree que todo lo que está plasmado está ocurriendo en ese momento, lo que te permite soltar y sanar. No importa si la persona ya no está viva o si la situación ocurrió hace mucho tiempo, para el inconsciente, todo sucede en el presente.
Puedes escribir tantas cartas de liberación como desees, cada una sobre un tema diferente. Es recomendable dejar pasar unos 40 días entre una carta y otra, ya que en ese lapso es normal que experimentes emociones intensas: desde una gran alegría, hasta tristeza o euforia. Todo esto es parte del proceso de liberación y sanación.
¿Te animas a probar?
La Carta de Liberación del Clan Familiar es una técnica increíblemente valiosa dentro de la biodescodificación. Te ayuda a sanar a niveles profundos y a liberarte de patrones familiares que han estado afectando tu vida sin que siquiera lo notaras. Si sientes que estás atrapado en ciclos repetitivos, esta puede ser una herramienta poderosa para romper con ellos y sanar tu pasado.
Ahora, toma papel y lápiz. Es tu momento de liberar.
La Carta:
Aquí empieza el viaje. Escribe tu nombre y apellido en el encabezado, y deja que todo lo demás fluya. Esta es tu carta de liberación.
Recomendación: Hazlo a mano
Carta de Liberación del Clan Familiar:
Yo, [Escribe tu nombre y apellidos], en este momento y con mi puño y letra, redacto esta carta como un acto de amor y agradecimiento hacia mi familia. Hoy, con la ayuda del universo, de Dios y del Espíritu Santo, elijo bendecir y perdonar a mi familia, y me perdono a mí también por todo lo que he cargado hasta ahora.
Hoy me libero y libero a todos mis ancestros, mis bisabuelos, abuelos, padres, hermanos, hijos (aunque no los tenga), primos, tíos, amigos y enemigos de la familia. A todas las personas que en algún momento han estado en mi vida, de todos los programas inconscientes que me han sido heredados.
Hoy corto y me libero de cualquier ofensa que mi familia haya causado a otros, y pido perdón en nombre de todos los que han herido en el pasado.
Libero memorias de dolor, de heridas profundas que se han transmitido de generación en generación. Hoy libero y me libero de cualquier patrón de pérdida económica, conflictos familiares, herencias no resueltas, muertes trágicas, suicidios, enfermedades, abusos, secretos familiares, traiciones, violencia física y emocional. Libero a mi familia y me libero de cualquier peso que estas memorias puedan tener en mí o en los míos.
Hoy libero...
(Escribe lo que desees soltar aquí. Por ejemplo, puedes decir algo como: "Libero y me libero de mi padre [Nombre] por sus maltratos y su alcoholismo", o "Libero y me libero de mi madre [Nombre] por su carácter sumiso y las enfermedades que heredé de ella".)
Puedes continuar detallando cualquier situación o sentimiento que sientas que te ha limitado y desees dejar ir.
Hoy, con plena convicción, corto los lazos con esas memorias que no me pertenecen, y me libero de todas las cargas que no me corresponden. Lo hago para mi bienestar y el de todos los involucrados.
Agradezco a Dios, al Espíritu Santo, al universo y a mis guías por esta liberación. Hoy sé que soy libre, y de este acto nace una nueva vida para mí y para mi linaje.
Hecho está.
Al terminar la carta, siéntete libre de leerla en voz alta, mirando hacia adelante como si las personas a las que va dirigida estuvieran allí, escuchándote. Esto te ayudará a soltar las emociones que aún puedan estar presentes.
Después, quema la carta como un símbolo de que esa energía ya no tiene poder sobre ti. Al quemarla, las cenizas serán el recordatorio de que has transmutado esa carga, y puedes devolverlas al agua o al viento, permitiendo que el ciclo de liberación se complete.
Esta es una herramienta poderosa que puedes usar cuantas veces necesites. Cada vez que sientas que hay algo que aún no has soltado, toma papel y lápiz y permítete liberar. La sanación es un proceso, y con cada paso te acercas más a tu verdadera esencia, a esa parte de ti que siempre ha sido libre.
No subestimes el poder de la escritura. Hay una magia en pasar tus pensamientos a papel y en hacer consciente lo que tu corazón ya sabe. Hoy comienza tu liberación.
¡Gracias, gracias, gracias!
Pronto un nuevo articulo!!!
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